¿Para qué formarme en Coaching en épocas de cuarentena?
Todos estamos viviendo momentos críticos, difíciles, angustiantes. No entendemos bien cómo pudo haber sucedido tan rápido, hasta cuándo va a durar, cómo nos va a afectar, y cientos de preguntas a las que aún no les encontramos respuesta.
Todos estos pensamientos nos producen emociones que – según cómo nos haya encontrado la situación – nos generan más o menos angustia, más o menos miedo, más o menos aceptación, más o menos indiferencia. Pero lo cierto es que, según lo que pensemos será como sintamos. Hay quienes ven todo negro y hay quienes ven sólo oportunidades: de estar más con los hijos, de aprender, de hacer lo que nunca tienen tiempo de hacer, de descansar, de crear, y muchas cosas más. ¿En qué se diferencian estas personas? Simplemente en sus pensamientos.
Y esto nos lleva al Coaching.
Muchas personas se preguntan qué es esto del Coaching, que tanto resuena en estos días. Literalmente la palabra Coaching significa “entrenamiento” y puede aplicarse a muchos contextos, como el deportivo, por ejemplo. En todos los casos un coach es una persona que acompaña a otra a alcanzar resultados extraordinarios. Es decir, a cubrir la brecha entre lo que hoy ha alcanzado la persona (situación inicial del proceso) y dónde se quiere encontrar (situación deseada).
Formarse como Coach Psicológico Integral tiene como propósito realizar un entrenamiento, pero en este caso “mental” primero con uno mismo para luego poder entrenar a otros. ¿Por qué mental? Porque según cómo sea nuestro pensamiento, así serán los resultados que obtengamos en nuestra vida. Así, por ejemplo, si frente a un desafío piensas “no lo voy a conseguir” o “no tengo las capacidades para lograrlo”, ¿qué crees que ocurrirá? ¡Exactamente eso! A esto es a lo que llamamos “pensamiento disfuncional” y lo que buscamos es entrenar nuestra mente para invertir ese pensamiento y corrernos a un “pensamiento funcional”. ¿Cuál será el impacto en nuestra vida? No sólo conseguiremos lo que nos proponemos, sino que dejaremos de ser víctimas de todo lo que nos sucede, proyectando en los demás la causa de todos nuestros problemas, para convertirnos en protagonistas de nuestras vidas. Esto nos llevará a estados de plenitud, de paz mental, lo que, por supuesto, repercutirá directamente en nuestro grado de felicidad, con nosotros mismos y con las personas que nos rodeamos.
¡Cuánto podemos mejorar nuestras relaciones!
El primer beneficiado en recibir este entrenamiento serás tú, ya que realizarás un profundo trabajo de autoconocimiento personal, lo cual te llevará a la expansión de tus potencialidades y a lograr esos resultados que siempre habías estado buscado. Pero, además, al finalizar el programa estarás capacitado para:
- Acompañar como coach profesional a otras personas en un proceso de empoderamiento.
- Potenciar a tus equipos de trabajo.
- Mejorar tus entornos laborales.
- Aplicar nuevas habilidades relacionales que potenciarán tus logros.
- Mejorar en estos tiempos difíciles todos tus vínculos: laborales, familiares, de pareja, con amigos, etc.
Por estos motivos, y muchos más, hoy puede ser un gran momento para iniciar un camino de perfeccionamiento personal y profesional.
Julieta Casnati
Directora CPI